Rugby Roma Club

Muchos argentinos buscan Italia como la meca del rugby porque saben que allí son valorados. Sus ventajas técnicas sobre los «tanos» son significativas. El futuro depara el arribo de más y más argentinos. Sin embargo, hubo un tiempo en que los italianos llegaron a Buenos Aires en busca de un futuro mejor y, a algunos de ellos, el rugby se encargó de aglutinarlos.

Escribe: Rubén Ayala

Antecedentes

En el año 1949 arribó desde Italia Enzo Migliucci quien en su tierra natal, cuna de tantos inmigrantes que forjaron a la Argentina, había jugado al rugby en el Parma, el Roma y varios seleccionados.

En Buenos Aires, don Enzo se contactó con un grupo de comerciantes connacionales que lo recibieron en la que para él era una ciudad desconocida.

A poco de establecido en la Capital Federal, pidió a sus amigos que lo llevaran a ver algún partido de rugby. El contacto con la realidad le permitió conocer que en Buenos Aires no había ningún club de rugby formado por italianos. Esta fue la causa decisiva por la que comenzó a trabajar para conseguir lo que le parecía una verdadera necesidad.

Buscó reglamentos, habló con sus amigos, pidió colaboración y comprometió a quienes, hasta ese momento jamás habían pensado en que alguna vez aprenderían a jugar rugby. Así, a pocos años de haber arribado al puerto, don Enzo y un puñado de italianos fundaron el Rugby Roma Club, al que inscribieron en la Unión en el año 1953. Fue el club N° 85 desde que ésta fuera fundada en 1899.

Haciendo historia

Los jugadores y socios eran, en su mayoría artesanos, había carpinteros, albañiles, electricistas, pintores, etc. Varios integrantes del plantel superior trabajaban en un taller mecánico y en las pocas horas libres que les dejaba su ocupación practicaban en un terreno de Sarandí. Pero los entrenamientos colectivos los hacían en horario nocturno, dos veces por semana, en las dependencias que la General Motors tenía en Belgrano “R”.

De las crónicas de los diarios de la época rescatamos los nombres de jugadores de gran valía como Hugo Ricci (capitán del equipo), Almoría, Barbagallo, Remo Colombo, Gaffuri, Lapi, Migliucci, Nausin, Negrini, Enrico Neri, Elvio Ovidi, los hermanos Pachioni, Panigada, Pascale, Piero Persichini, Rocca, los hermanos Rizzo, Sammartino, Sandro y Marcelo Saracino, Franco Succi y tantos otros que vistieron la camiseta negra con cuello colorado del italianísimo Rugby Roma.

De todos ellos sobresalió el wing Enrico Neri, el “tano” Neri, nacido en Dalmine, el Piamonte italiano. Jugó en el Roma en 1956 hasta que el club se desafilió de la Unión y luego de un fugaz paso por Los Pinos de Noel y Adrián Anthony y los hermanos Angelillo recaló en el CASI hasta su retiro. Entre 1960 y 1966 fue convocado en 13 oportunidades para vestir la casaca del Seleccionado Nacional incluyendo la histórica gira de los Pumas a Sudáfrica en 1965.

Fatto in Italia

El Roma llegó a contar en sus filas con una Tercera y una Quinta. Todos sus jugadores debían cumplir dos condiciones: haber nacido en Italia y tener una conducta intachable en todas sus actuaciones deportivas. “Preferimos perder un buen jugador, si no es un caballero, que ganar un campeonato y perder nuestro prestigio” sostenía Remo Colombo, uno de sus dirigentes quien, además, se encargaba de desmentir cualquier relación de su club con el Roma de Italia ni con ningún otro club homónimo. Se sabe que mantenían correspondencia con la Federación Italiana de Rugby, la que les enviaba material informativo del rugby peninsular.

Fuentes

• Archivos del CEHR
• Diario La Nación
• Diario Clarín
• Revista El Gráfico
• Rugby, sus titulares. De Horacio Pichot con ilustraciones de Pablo Pereyra. Ediciones Macchi. Agosto de 1994.
• Revista Nuestro Deporte Rugby
• Diario La Razón

Investigó: Rubén Ayala (Director del Centro de Estudios en Historia del Rugby)